Últimamente el tema con la parienta no va bien. Nooooo, no va bien.
Le falta la chispa de la vida.......y no me refiero a la Coca Cola.
Pero esto tenía que cambiar. Así que me puse manos a la obra. Ojeando sus revistas de “mujeres modernísimas” llegué a la conclusión del tipo de tío que se lleva ahora. Tuve que rendirme y tirarme a la piscina.
Lo primero: Tu cuerpo y el ejercicio físico.
¿Qué era eso de la barriguita treintañera? Yo la tenía desde los 24, pero no viene al caso. Pues eso, que en el gimnasio del barrio ya me llaman el Rambo, no se si por lo de la edad, pero a mi me anima.
Segundo: el acercamiento personal
Que bien aplicado viene a ser como que a la parienta ya la tengo como a una reina. Que si pon tú el canal que quieras, que si no hace falta que cocines ná que con un bocata me apaño, no limpies mucho que no soy alérgico al polvo.......pues eso, lo básico para que no se me canse y recupere “su espacio personal”.
Tercero: La estética y tu imagen
Pues ná. Que me he comprado una cremita, joder que me da palo reconocerlo, pero que no queda otra. Que dicen que si los tiempos han cambiado, que si nosotros también tenemos que estar “bellos”...no se, no se. Y lo último, ahí va. Que si hay una oferta en el gimnasio, que si los deportistas también lo hacen. Total, que me he depilao. El pecho y las piernas, 2 por 1. Que dicen que a eso no se le resiste ná y a ver qué pasa.
Pero ahí no acababa todo. Más bien empezaba lo peor. Una vez aplicado el manual de autopromoción que sugería la revistita me vi como Raúl, el del Madrid, pendiente de que Luis Aragonés le convoque para ir a la Eurocopa con la Selección Española.
Y llega una convocatoria..........y “te veo bajo de forma.”
Y llega otra convocatoria.........y “no te veo motivado.”
Y llega la tercera......................y “no me has tratado con el debido respeto últimamente.”
Total que me veía en el banquillo toda la temporada. Eso sí, yo soy un profesional. De mi gimnasio, mis cremitas (que ya hasta me gustan) y mi sesión de depilación ya no me quita nadie.
Y al final, como a los grandes y como premio a los que no se rinden, llegó mi momento.
A mi me sonó como si Luis Aragonés le dijera a Raúl: “chico, quítate el chándal que vas a jugar”. ¡Oh! ¡por fin! ¡yo dando besos a la revista donde venía la receta para ser un hombre 10! Y de repente..........pánico escénico: ”eh, mmmm, bueno, espérame que ahora voy cariño” y derecho al baño.
Ya estamos con las dudas. Cago en diez, ¿y ahora qué?
Claro, uno ya desentrenao, me van a sacar al campo y me van a exigir que rinda como un titular y nadie se va a acordar de que he estao en el banquillo toda la temporada. Y ahora a meter dos o tres goles y salvar la temporada ¿no?
Eso no se hace hombre, eso no se hace. Porque uno ya sale al campo tenso, presionado, crees oir voces “vamos, que tú puedes”, “ánimo campeón”, “vamos a meter 5”. Y tu pensando ¿5? Pero si con meter uno ya ganamos el partido. Eso sí, uno, pero bonito y de calidad. Un gol trabajado, con su técnica, su pasión, fruto del trabajo en equipo...
Y ya está. Me planté, me decidí y me dije que esto había que aclararlo con el mister y decirle cómo se deben hacer las cosas. Cuando de repente: “¿Vas a salir del baño o qué?
¡Ostias! A mi me sonó a “O saltas ahora al campo o a la puta calle”. Y ná, más acojonao que otra cosa salté al campo. Y tirando de más pasión que técnica....................Salvé el partido.
No me lo creía.
Yo emocionado, pero disimulando, con hombría.
El entrenador satisfecho, el público en pié, bueno era la orla de mi mujer. La tiene colgada en la habitación y me pareció que me decían “Campeón, tú sí que sabes”. Una tarde redonda. La sonrisilla del entrenador delataba que pronto entraría en próximas “convocatorias” y todo pareció haber salido bien.
Ahora quedaba la difícil tarea de las grandes figuras.
MANTENERSE EN LA CUMBRE.
3 comentarios :
Lo de mantenerse en la cumbre es realmente jodido, te lo digo yo que antes echaba cuatro al día, me refiero a cuatro partidas a la PSP y ahora entre el cansancio y la poca paciencia, con una uno voy apañao. Y lo de las cremas para cuidarse a mi me da un poco de yuyu, tengo que decir que soy usuario de pomadas varias desde hace algunos años, pero a veces pienso en si este invento está medicamente probado, ¿y si cuando tenga 10 años más, se descubren consecuancias adversas y me sale un tercer ojo en la mejilla?.... porca vida
Gundemaro y Yayo - está claro - forman parte de la misma microgeneración literaria: la generación Blade Runner, la generación de androides que lloran y ovejas eléctricas, los estilos incluso se superponen y, a veces, hasta coinciden en algunos rasgos. Creo que a medida que escribáis más iréis puliendo vuestros estilos y vuestra prosa será realmente sugerente (ya lo es, no digo que no, eh?) Miyagi, con su relato rápido, vivo, divertido me ha recordado los monólogos del Club del Comedia. Y quien tiene pinta de cuajar la parte seria, documentada, catedrática del blog es Roy con su sabiduría cinéfila: cuajadísimo reportaje de Matar a un Ruiseñor, sí Señor!!
Un abrazo especial para Yayo, porque nos hemos tomado muchos solomillos y cervezas en tierras charras.
C.X. (para Yayo Mr. Charro)
Muy cachondo, sinceramente me he reido... eres un crack Mr. Miyagi!!!
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