MINICRÍTICAS CINE CLÁSICO:

SER O NO SER. Una de las mejores comedias de la historia del cine...

POR ROY

ACTRIZ DE LA SEMANA: Jessica Biel

Esta semana os dejamos con Jessica Biel, esperamos que el post sea de vuestro agrado...

POR YOYAYOYYAYA

ACTRIZ DE LA SEMANA: Jennifer Lawrence

Recuperamos por fin nuestra sección estrella con la actriz de moda y ganadora del Globo de Oro a mejor actriz de comedia 2.103.

POR ROY

MINICRÍTICAS DE CINE CLÁSICO: Río Rojo

Uno de los mejores westers de la Historia y un hito cinematográfico.

POR ROY

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POR ROY

13 febrero 2013

MINICRÍTICAS CINE CLÁSICO: SER O NO SER

  Sin duda, si alguien está en el Olimpo de los directores de cine en general, y de la comedia en particular, es Ernst Lubitch, quizás acompañado en tan exclusivo lugar, por Billy Wilder.
La impresionante demostración de pulso narrativo, audacia, inteligencia y saber hacer que demostró con esta película es sobrado ejemplo de la genialidad de su obra. Sobre cualquier otro aspecto del film, genial de principio a fin, enormemente entretenido, admirable en su contenido, inmenso en su composición, destaca la evidente capacidad de Lubitsch para dominar el espacio fílmico a través de la puesta en escena, el montaje y la impagable labor visual, sazonado además por el imparable ritmo con que elabora todas sus escenas, en ningún caso arbitrarias.

  Es evidente que la composición del guión jugó un papel imprescindible en todo esto, pero además logró soportar unos diálogos imprescindibles, divertidos, ácidos e inteligentes como apoyo sutil pero demoledor a una crítica mordaz del nazismo, aunque no fuera del todo bien entendida en el momento del estreno. Asimismo, y gracias al trabajo de un elenco magnífico, los actores, tan ágiles y vitales como el propio montaje de la película, logran actuaciones soberbias, al borde mismo de que la sátira se desborde, convirtiéndola así en una película más genial aún.

   En este sentido son sin duda, John Benny y Carole Lombard (el matrimonio Tura en la película), el eje sobre el que gira todo el entramado, que solo es aparentemente sencillo. Los celos, la lucha abierta de sexos y el ego vinculado al artista son realmente las columnas de este edificio disfrazado de un elaborado movimiento de resistencia al nazismo. Realmente el interés del director está centrado, como siempre, en las relaciones sentimentales y la tensión sexual y no parece que tanto en la crítica política (las motivaciones del Sr. Tura no están vinculadas para nada en su actitud beligerante con el nazismo, sino por supuesto con los celos y el concepto de sí mismo que tiene como actor; las de la Sra Tura, por su parte, se dirigen a un joven militar coladito por sus huesos). Sin embargo y a pesar de todo teniendo en cuenta estas premisas, la película se convierte en un auténtico canto a favor de la libertad, que como siempre se refleja tan bien, en la vida de la gente del teatro.


   Una de las mejores películas de la Historia, imprescindible. Una obra maestra absoluta.


SER O NO SER. To be or not to be
USA. 1942. 99' B/N

Productor: Ernst Lubitsch
Guión: Edwin Justus Mayer, basado en una
historia de Lubitsch
Fotografía: Rudolph Maté
Montaje: Dorothy Spencer
Música: Miklos Rozsa
Diseño producción: Vincent Korda



Carole Lombard: María Tura
John Benny: Jospeh Tura
Robert Stack: Lt. Stanislav Sobinski
Felix Bressart: Greenberg
Lionel Atwill: Rawitch
Stanley Ridges: Prof. Alexander Siletsky
Sig Rumann: Col. Ehrhardt
Tom Dugan: Bronski
Charles Halton: Dobosh

UNITED ARTIST

24 enero 2013

ACTRIZ DE LA SEMANA: Jessica Biel

Antecedentes, datos de poco interés par el lector

Nacida en Minnesota, en el año 82, sus aspiraciones de cantante se rompieron al aceptar un papel en una serie americana de éxito que no viene al cuento deciros porque os vais a quedar igual.

Preludio, primesos pasos
La serie antes mencionada le da una imagen de modosita y bobalicona que le hace perder un papel en American Beauty, se da cuenta que las tontas o las que lo parecen, no tienen éxito y sin cumplir aún 18 añitos, la niña posa semidesnuda en una revista de éxito que tampoco merece la pena mentar, no son necesarios tantos datos...

El arriquitown de su carrera,  el aquí estoy

Reto conseguido, empiezan a lloverle papeles en películas taquilleras pero de dudosa calidad, Stealth, Cellular, La Matanza de Texas… hasta que el 2003 le llega su momento con la Tercera Entrega de Blade ( Trinity ), la peli merece la pena por verla a ella en cueros.

En el 2006 ya hablamos de palabras mayores, compañera de reparto de dos grandes, Edward Norton y Paul Giamatti, en el Ilusionista, recibió muy buenas críticas y fue galardona para varios premios, no me pregunteis cuáles, pero " un huevo de premios ...". Y siguió con pelis poco relevantes pero que por el sólo hecho de aparecer ella, merece la pena revisarlas ( sobre todo porque en dos de ellas, da vida a una stripper y en otra a una ninfómana, ahí está el dato, hacer lo que querais, pero yo las vería... ). Compañera de reparto de Samuel L. Jackson, Nicolas Cage, Adam Sandler, Forest Whitaker,……presentó los Globos de Oro en el 2007, puso su voz en la peli de animación Planet 51, en fin que la tenemos muy metida en el ajo, dentro, muy adentro....

Luego El Equipo A, Total Recall,… en fin como veis quitando el Ilusionista, el resto de pelis bastante mediocres, pero entretenidas y taquilleras que es lo que le ha hecho estar dónde está.

En el 2012, tras un noviazgo de 5 años, se casa con Justin Timberlake y para mí, el año de punto de inflexión como actriz, en “ Un Buen Partido “ interpretación impecable, te quedas prendado de ella desde el momento que sale en la pantalla y ahora la podemos ver en “El Hombre de las Sombras “ …. , en resumen, gran actriz, gran persona y sin lugar a dudas, yo apuesto por ella, seguirá deleitándonos seguro.

18 enero 2013

ACTRIZ DE LA SEMANA: JENNIFER LAWRENCE


   Qué sería de nosotros sin la actriz de la semana y sin embargo, qué desagradecidos, cuanto tiempo la hemos estado ignorando. Pero nunca es tarde si la dicha es buena, porque la srta. Jennifer Lawrence es la que recupera esta sección y con un flamante Globo de Oro bajo el brazo, aunque no sea difícil imaginar porqué ya estaba en nuestra retina antes del premio.


   Son muy pocas las portadas que no ha ocupado en los últimos tiempos esta jovencita (sólo 22 años) de Kentucky, tierra de buen Bourbon sin duda. Se la rifan en las revistas especializadas pero también en las de sociedad, las de moda, las de cotilleos, Vanity Fair, Rolling Stone, New York Magazine, cualquier fiesta que se precie, cualquier evento. Todo el mundo quiere a Jennifer Lawrence y ya se habla de la nueva novia de América, aunque con esa cara no parece el mismo tipo de chica que en la prehistoria fue Mary Pickford o más tarde la mojigata Doris Day e incluso la más reciente Julia Roberts.


   Nada más lejos, porque combina sin problema una imagen elegante pero que explota su lado más seductor sin ningún tapujo, mezcla su alejamiento de la idea estereotipada de Hoollywood con su presencia en éxitos nada alternativos (X-Men primera generación o Los juegos del Hambre, por ejemplo) y por último y al mismo tiempo, alterna sus apariciones estelares con ejercicios de cierto riesgo que ya le han otorgado 2 nominaciones a los Oscars (premio que aún puede ganar este año) y 2 nominaciones a los Globos (de los que se ha llevado uno este mismo mes).


   Como suele ser habitual, en el inicio es la televisión el medio que le permite introducirse en el mundillo del espectáculo, aunque con trabajos muy esporádicos hasta que consigue un papel principal en la serie "The Bill Engvall Show". Sin embargo, es el cine semi-independiente el que le hará destacar muy rápidamente como actriz: primero, con Lejos de la tierra quemada, la fallida película del mexicano Guillermo Arriaga, donde es sin duda de lo mejor del film y sobre todo, con Winter's Bone (2.010) donde lidera por completo una película con unas críticas inmejorables y que la supuso una lluvia de premios y nominaciones de todo tipo, interpetando a una chica de 17 años que tiene que encargarse de sacar adelante a su familia en un entorno rural y precario.


   El éxito interpretativo, como suele ser habitual, le puso en la agenda de todo el mundo del cine y su nombre empezó a aparecer en el cartel de los blockbuster del momento: X-Men: Primera Generación en 2.011 y Los Juegos del Hambre y El Lado Bueno de las Cosas en 2.012, principalmente (entre medias había aparecido en la producción El Castor de Jodie Foster, junto a ésta y Mel Gibson). Sin embargo, como si su empeño fuera no hacernos olvidar su talento, ha mostrado un ojo buenísimo para elegir sus apariciones; de esta forma, El Lado Bueno de las Cosas que en principio era una comedia romántica más, ha encandilado por completo a la crítica en Estados Unidos, sobre todo por la interpretación de Bradley Cooper (otra agradable sorpresa y que se ha llevado el Globo este año por su papel) y principalmente por Jennifer Lawrence, que ha ganado también el Globo y puede llevarse el Oscar por este papel (el primero robándoselo a nuestra queridísima Emily Blunt, también nominada por una comedia romántica inteligente, La Pesca del Salmón en Yemen).


   En fin, el futuro parece que está a su favor y muy mala suerte debería tener para torcerlo; lo tiene todo: talento, cara, físico, inteligencia y clase. Su próximo estreno será un drama histórico de nuevo compartiendo cartel con Bradley Cooper en Serena y posteriormente (2.014) vendrán las continuaciones de sus franquicias: X-Men: Primera Generación y Los Juegos del Hambre.

   Haremos un marcaje estrecho.


13 enero 2013

MINICRÍTICAS CINE CLÁSICO: RÍO ROJO


   No se trata solamente de uno de los mejores westers de la Historia, sino que se trata de una de las mejores películas de todos los géneros. Es cierto que personalmente Hawks es una de mis debilidades, pero no es menos que Río Rojo es un film enormemente reconocido. No obstante, es uno de los films cuyas impresionantes virtudes desmerecen cualquier comentario superlativo: exclusivamente puede ser valorada en todo su esplendor... viéndola.


   Es indudable que los actores portagonistas merecen unos comentarios especiales (y por no entretenernos demasiado con secundarios de la talla de Walter Brennan, John Ireland o Harry Carey -padre e hijo-); en cualquier caso, la pareja protagonista consigue un resultado tan espectacular y redondo, como grande podría resultar la extrañeza de ver juntos a actores de método tan diferente. No cabe duda de que John Wayne logró sus mejores resultados como actor, como consecuencia de la interpretación de personajes muy definidios y con muchas similitudes entre ellos. En esta película y también por ejemplo en Centauros del desierto -otro hito del cine en general y el wester en particular-, su personaje es violento, irreflexivo, terco, vengativo y como consecuencia lógica, la materialización del típico vaquero del Oeste. Indudablemente, borda el papel. Sin embargo, su curioso contrapunto en la pantalla es el amable, dulce y simpático Montgomery Clift, realmente inmenso en esta su primera aparición en la gran pantalla (desde entonces, el estrellato no le abandonó hasta el fin de su accidentada vida, que culminó curiosamente en el planto profesional con su papel en Vidas Rebeldes, también interpretando a un vaquero, aunque totalmente opuesto al que aquí nos ocupa; también Clift era otra persona).


   En fin, se trata de una maravilla del séptimo arte firmada por uno de los directores más grandes de la Historia (sin duda personalmente para mí esta entre los 5 mejores de todos los tiempos) y escrita por Bordem Chase, autor entre otros de libretos como Winchester 73, Veracruz o El mundo en sus manos; la música, del maestro Tiomkin y la preciosa fotografía en blanco y negro (sólo hay que detenerse brevemente en las fotografías que acompañan este post para corroborarlo) de Russel Harlan (6 nominaciones a los Oscars y responsable del color y la luz de Testigo de Cargo, Matar un ruiseñor, Rio Bravo o Semilla de maldad).

  
 En resumen, era casi imposible que esta película pudiera salir mal, pero también es cierto que solo unas pocas elegidas, salen tan rematadamente bien.


RÍO ROJO. Red River
USA. 1948. 133'. B/N
Howard HAWKS

Productor: Howard Hawks
Guión: Borden Chase y Charles Schnee, basado en la novela "The Chisholm Trail" (de Borden Chase).
Fotografía: Russel Harlan
Montaje: Christian Nyby
Música: Dimitri Tiomkin
Director Artístico: John Datu Arensma
Efectos especiales: Don Steward

John Wayne: Tom Dunson
Montgomery Clift: Matthew Garth
Joanne Dru: Tess Millay
Walter Brennan: Groot Nadine
Coleen Gray: Fen
John Ireland: Cherry Valance
Harry Carey: Mr. Milville
Harry Carey Jr.: Dan Latimer

10 enero 2013

los Black Keys

A esta alturas del siglo XXI, en este época en la que las distorsiones y los ritmos contundentes del rock, sólo son valorados si los producen bandas como Fito y los Fitipaldis, Pereza o Estopas varios, en este tiempo en el que la guitarra o la batería han sido sustituídos por instrumentos del diablo en forma de luces y manivelas que suben y bajan, reverberaciones, chuntachuntas y letras igual de cuidadas que la música que las acompaña, de vez en cuando nos encontramos con auténticos grupos como los Black Keys.


Lo de auténticos, no lo digo por que de un modo u otro sean o parezcan originales, si no porque hay que tener cojones para entrar con una propuesta a contracorriente, al más puro rock blusero americano de los 70-80, incluso se permiten el lujo de tocar en directo la mitad de un concierto ( el del Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid ) sólo con una guitarra y una batería, sin ningún tipo de acompañamiento y sonar como la mejor mierda que he escuchado en años. Hace falta cojones. Y ahí están…

El concierto de Madrid fue memorable, aunque comedido, sólo un bis y 90 minutos de rock, el cantante salió con una camisa con flecos, al más puro estilo country hortera, el batería con una pinta de gili que ni te cuento ( parece que les importa poco la imagen ) y durante el metraje sonoro nos transportaron a la América más profunda, a algún pueblo rodeado de carreteras polvorientas, cerca de algún desierto pintón de los Estados Unidos, gatillos oxidados de algún Colt guardado bajo la almohada se dispararon esa noche, sí señor auténticos. Auténticos y familiares.

Una de las mejores bandas del momento

21 diciembre 2012

MINICRÍTICAS CINE CLÁSICO: EL BUSCAVIDAS

   El Buscavidas es un clásico sin paliativos y una de las obras más significativas del Séptimo Arte. Cine con mayúsculas, donde una equipo de profesionales y actores en estado de gracia se une para ofrecernos lo mejor de sí mismos en una película irrepetible.

   
   El magnífico guionista y director, Robert Rossen se encarga de realizar, producir y co-escribir este film, que a la postre ha supuesto sin duda, la cima artística de su carrera, a pesar de que ya había firmado alguna que otra obra maestra. Pero además, colaboran con él en este film, Eugene Schuftan, director de fotografía que debutara allá por 1926 nada más y nada menos que con Metrópolis; el aclamado director artístico Harry Horner (que posee tres nominaciones a los Oscars y dos estatuíllas) y Dede Allen como montador (responsable de edición en películas como América, América; Bonnie & Clide y Serpico, por ejemplo).

   Y sin embargo, donde sin duda se aprecia un verdadero recital, es en el apartado interpretativo. Paul Newman pudo estar alguna vez igual, pero nunca mejor que en este film, que en mi opinión es su verdadera cumbre interpretativa (y esto en su caso es decir mucho). Piper Laurie, por su parte, compone un personaje muy difícil de manera creíble, sensible y templada; entre una galería envidiable de secundarios, además, nos encontramos también con un sorprendente Jackie Gleason, "El gordo de Minessota", soberbio rival de Newman, que compone un personaje elegante, inteligente y que destaca evidentes destellos de humanismo; un valor sin duda desperdiciado en la TV. Por último, destacar la presencia siempre magistral del indomable George C. Scott.

  
   Dirección soberbia, sólido guión con irrepetibles diálogos, maravillosa fotografía en blanco y negro que recoje de manera incríblemente realista el ambiente de los garitos y la tensión de las apuestas (el alcohol, el tabaco, el sudor...), espectacular montaje no sólamente explícito en las escenas de billar sino en los momentos más intimistas, un lujo de dirección artística que parece haber sido diseñada con tiralineas (en ocasiones, durante las secuencias del billar a parecen en un sólo plano una panorámica del local y más de 10 personajes) y unas intepretaciones para la historia (o para las escuelas de Arte Dramático). Estas son las cartas de presentación de esta perla cinematográfica, que obtuvo 9 nominaciones a los Oscars, entre ellas a la mejor película, dirección, actor y actriz principal, actores secundarios (Gleason y Scott), para sólo llevarse dos: fotografía y dirección artística. West Side Story le arrebató prácticamente todos los premios aunque la mayor injustica sería la cometida con Newman, porque nunca lo mereció tanto: arrebatador, ambicioso y arrogante, autodestructivo y contradictorio, con necesidad de amar pero incapaz de relacionarse... un ser humano completo.

   Por último, una curiosidad... en la película aparece un personaje (intepretando a un camarero) en el que se inspiró posteriormente Martin Scorsese para firmar otra obra maestra; para la solución -es fácil-, mirar con detalle la lista de actores que hay al final de este post.


El Buscavidas. The Hustler.
USA (1961) 135 min. B/N
Robert ROSSEN

Productor: Robert Rossen
Guión: Sidney Carroll, Robert Rossen, basado en la novela de Walter Tevis
Fotografía: Eugene Schuftan
Montaje: Dede Allen
Música: Kenyon Hopkins
Diseño de Producción: Harry Horner
Director Artístico: Albert Brenner, Harry Horner
Set Designer: Gene Callahan
Vestuario: Ruth Morley


Paul Newman: "Fast" Eddie Felson
Jackie Gleason: Minnesota Fats 
Piper Laurie: Sarah Packard
George C. Scott Bert Gordon
Myron McCormickCharlie Burns
Murray HamiltonFindley
Michael Constantine: Big John
Stefan Gierasch: Preacher
Clifford A. Pellow: Turk (como Cliff Pellow)
Jake LaMotta: Bartender
Vincent Gardenia: Bartender


























































13 diciembre 2012

MINICRÍTICAS CINE CLÁSICO: DE AQUÍ A LA ETERNIDAD


   Un clásico americano por excelencia y un éxito rotundo de público y crítica, son las cartas de presentación de esta maravilla. De hecho, sin un lanzamiento publicitario importante como era habitual en Hoollywood, desde el mismo día del estreno la gente se agolpaba en las colas de los cines para verla, para acabar a finales de los años 50 como una de las películas más taquilleras de la década. También los Oscars ayudaron con nada menos que 11 nominaciones y 8 estatuillas, incluidos los premios principales (salvo el de sus tres principales, Lancaster, Kerr y Clift, que se quedaron sin premio). Sí lo consiguieron por su parte, Frank Sinatra por su memorable interpretación y Donna Reed, ambos en la categoría de mejor secundario masculino y femenino.


   Además de una obra maestra en sí misma, esta película supuso un decidido alegato a favor de la libertad de expresión en plena época maccarthista, gracias entre otras cosas, a un trasforndo evidente de crítica a la institución militar, basada en una novela que no obstante, contenía diálogos deliberdamente soeces y escenas sexuales de inusitado realismo para la epoca. Sin embargo, la adaptación al cine supuso en primer lugar, una clara autocensura (de Taradash) y en segundo lugar, la imposición de una línea argumental suavizada (por parte del ejército y el Código de Producción), que permitiera un resultado final más llevadero para el puritano público norteamericano. De hecho, la famosísima escena de la playa, fue debidamente cortada por todos aquellos sitios que estas nobles instituciones consideraron oportuno, aunque Zinnemann imprimió tanto cartácter a esta y otras muchas escenas, que la fuerza de la sutileza superó en dramatismo a la a veces tosca evidencia, logrando finalmente el efecto contrario al deseado por los censores.

   En definitiva, se trata de un clásico por excenlencia y por excelente. En primer lugar, por el altísimo nivel interpretativo de su impresionante elenco, donde en mi opinión destaca sobre todo Frank Sinatra en el papel que suponía el todo o nada en su carrera y por el que al parecer, lucho denodadamente incluso recurriendo a sus amigos de la Cosa Nostra... Coppola se basó en él para el personaje Jhonny Fontane de El Padrino (el mismo que provoca que finalmente aparezca una cabeza de caballo en la cama de un productor de Hoollywood). Sin embargo, la sensibilidad de Monty Clift, la presencia y personalidad de Lancaster y una Deborah Kerr que nunca estuvo tan sugerente, no le andaron a la zaga en un film con un guión portentoso dirigido con mano firme y repleto de personalidad.

   No se ve, se devora.


FICHA:
DE AQUÍ A LA ETERNIDAD. From here to eternity
USA. 1953. 118' B/N
Fred ZINNEMANN

Productor: Buddy Adler
Guión: Daniel Taradash, basado en la novela de James Jones
Fotografía: Burnett Guffey
Música: George Dunning
Montaje: William Lyon

Burt Lancaster: Sgt. Milton Warden
Deborah Kerr: Karen Holmes
Montgomery Clift: Robert E Lee Prewitt
Frank Sinatra: Angelo Maggio
Donna Reed: Alma Lorente
Ernest Borgine: Sgt. "Fatso" Judson
Philip Ober: Capt. Dana Holmes
Jack Warden: Cpl. Buckley

PARTICIPA